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En una tarde con el cielo amenazante por lluvias, avalando el 90% de probabilidades de los pronósticos meteorológicos, las personas comenzaron a llegar lentamente: jóvenes, niños y familias se acercaban para disfrutar de la gran celebración que representa el Festival Palau Santo Domingo 2025. Finalmente el poder de la oración se manifestó acompañando la actividad con una noche calma de luna llena.

En el aire, la buena música comenzó a sentirse, y en las pantallas aparecieron los primeros videos. La ovación fue enorme cuando los presentadores Eva Piccini y Kike Pavón salieron al escenario para dar la bienvenida, a puro merengue, al artista dominicano Jameson Ramírez, quien, con su música, desató la alegría innata de los jóvenes y adolescentes.

Luego, desde el público, Mimí Ciulla tuvo su primera intervención, mientras que Eva Piccini lo hizo desde el escenario para presentar en su rol musical al español Kike Pavón. Con las manos en alto, moviéndolas de un lado a otro y coreando las canciones, la energía de los presentes iba en aumento a medida que avanzaba la hora.

Pronto llegó la presentación de Dream Team DR, con un relato impactante para todos los asistentes. Fue una puesta en escena que fue in crescendo, alimentando el ambiente de celebración. Los dominicanos sintieron su música y estallaron en bailes y expresiones de alegría.

Más tarde, llegó el momento de adoración en el parque con Ingrid Rosario y su banda. La manifestación del poder de Dios, cuando su pueblo lo alaba, preparó el corazón de los asistentes para recibir el mensaje de Andrés Palau.

“Nunca fuiste creado para estar solo. Y cuando decides recibir a Jesús en tu corazón, la Biblia dice que Dios te hace su hijo y nunca más estarás solo”, expresó Palau ante la multitud. Luego, habló sobre la resurrección en Cristo Jesús.

Compartió su testimonio sobre cómo Jesús lo rescató. Había llevado una vida inmersa en drogas, fiestas desenfrenadas y alcohol, sin sentido ni propósito.

“A los 27 años me di cuenta de que todo lo que hacía por diversión no me hacía bien. Era todo lo opuesto a lo que había visto en la vida de mis padres. Ellos tenían problemas, como todo matrimonio y como toda familia, pero Dios reinaba en sus vidas”, señaló Palau.


“Sentí vergüenza por mi vida. Nunca me iba a dormir sin estar ebrio. Mis padres sufrían por mí”, confesó. “Mi papá me decía que quería que fuera un hombre de Dios”, agregó.

Dios respondió las oraciones de Luis y Patricia Palau. Ellos compartieron con su hijo las buenas nuevas, y el Espíritu Santo obró un milagro en la vida de Andrés. Tardó 27 años en darse cuenta, pero finalmente confió y creyó en el Dios de sus padres.

El público permanecía inmóvil, escuchando el mensaje. Ya estaban listos para hacer la oración de fe. Al hablar con las personas en el campo, muchos confesaban sentirse no preparados para aceptar a Jesús. Sin embargo, el mensaje penetró en corazones y mentes. Cuando llegó el momento del llamado, muchos levantaron sus manos, se entregaron a Cristo o se reconciliaron con Él. Se podían ver rostros llenos de lágrimas y arrepentimiento.

La labor de predicar es un trabajo en equipo. Por ello, en cada lugar donde la Asociación Palau llega, están los Amigos del Festival. Ellos recorrieron todo el campo para acercarse a quienes habían decidido encontrarse con Dios, incluyendo a Wendy Palau, quien se introdujo entre la multitud y oró por aquellos que habían levantado sus manos.

Pero la fiesta continuó. Desde Brasil, llegó DJPV, con su música, rayos láser, humo y un show de primer nivel. La gente volvió a estallar en alegría y no dejaba de saltar al ritmo que proponía el brasileño. La música envolvió a personas de todas las edades.

Una nueva oportunidad se presentó cuando Jonatan Proietti regresó al escenario para dar una nueva invitación a acercarse a Jesús, por pedido del propio Andrés Palau.

Eva y Kike salieron nuevamente para presentar a Redimi2, y todo el público vibró con cada canción interpretada por el dominicano, quien hoy conquista el mundo con su música. Un show de luces y fuegos artificiales acompañó su presentación.

La noche fue cálida, sin lluvias, y con familias enteras celebrando la nueva vida en Jesús.